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Regálame sonrisas,
miradas,
caricias, besos escondidos en tu bordillo.
Regálame días lluviosos, soleados, tormentosos
y que todos ellos acaben
en tu cama.
Regálame helados de todos los sabores a ti,
chuches de colores,
churros pero todos ellos con sabor
a ti.
Regálame noches de mucha cerveza,
de risas (contigo),
de bailes,
de locuras a medianoche, y
resacas a la mañana siguiente.

Regálame amigos que nunca te fallan
y siempre
te salvan.
Regálame objetivos cumplidos
pero siempre con la mano
en el bolsillo de tu
abrigo.
Regálame salud para los míos, y
dinero para sus caprichos
que se lo han merecido.
Regálame vida pero siempre
contigo.

Noviembre

Vamos a querernos como nunca,
que la tormenta ya esta llegando, y
el paraguas
se me olvido en el rincón de tu cuarto,
con tus ojos rotos de testigos.
Rotos de luchar y fracasar,
de esperar algo que nunca
llegará.
De quererte como nunca
en el mes de noviembre
en donde la previsión dice que nunca

lloverá.
Corre,
coge rápido el paraguas
que las nubes se están acercando
y todavía queda mucha vida
para querernos 
en el rincón de tu cuarto.

Miradas

Si me miras me escondo,

si te miro me salvas.

Si me pierdo me encuentras,

si te pierdo me muero.

Si me buscas me matas.

si te busco huyes.

Si respiro vuelo.

si respiras amas.

Si nos encontramos,

nos juntamos.

Toda la vida,
del resto de nuestros días.

Después de la tormenta

Llueve,
hace frío
es invierno.

Tus ojos tristes, reflejados
en los charcos de la ciudad,
mi ciudad,
"nuestra ciudad".
Madrid.
Calles escondidas,
besos salados y
abrazos mojados.
Mojados de agua, de reencuentros y
más que no se puede contar.
Sigue lloviendo.
Camino de tu mano,
nos chocamos, tropezamos, me caigo
y
no me salvas.
Mi ojos vidriosos,
siguen reflejando
tu nariz, tus ojos, tu boca y
por fin ha llegado la calma.